“No hay ningún actor idóneo que asegure que la estructura del edificio no corre peligro de derrumbe y en el expediente donde constan los problemas que se van sumando al respecto del hundimiento de piso nadie pone la firma”, aseguró a IslaGrande el secretario Gremial del SUTEF seccional Ushuaia, Marcos Alzogaray, luego de que se suspendieran las clases en el Jardín N° 7 Piedralibre de Ushuaia tras la viralización de las imágenes en las que se ve el claro daño en los cimientos.
El establecimiento escolar tiene este problema hace tiempo: La superficie del edificio está en un plano inclinado, el agua que corre por debajo de la construcción deformó los gaviones y la estructura comenzó a ceder en el sector que ocupan la secretaría, el gabinete y la dirección. “La gestión anterior – la de Rosana Bertone – no hizo nada”, dijo Marcos y comentó que la situación se agravó con la pandemia, “los establecimientos escolares se detonaron”.
Los cambios fueron lentos pero hoy son notables en el piso, las paredes y el techo, por lo que las docentes están preocupadas y “ante la ausencia de seguridad, decidieron hacer una asamblea y también invitaron a los padres a evidenciar la situación para que tuvieran información sobre el riesgo que hay en la estructura del edificio”.
Tras el paso de los padres, que fueron quienes sacaron las fotos que se viralizaron rápidamente (miralas acá), el ministerio de Educación determinó cerrar el Jardín hasta el viernes. “La cartera educativa tenía cuenta de la situación porque desde el SUTEF elevamos informes de relevamiento que incluso hemos llevado a la Legislatura provincial para que los problemas edilicios sean tenidos en cuenta a la hora de armar los presupuestos educativos y de obra”, explicó el secretario Gremial del sindicato docente y lamentó: “Pero siempre hay parches, y las compañeras están inseguras”.
Marcos afirma que la situación “amerita un estudio serio con personal idóneo que determine lo que hay que hacer”, y agregó que estos movimientos estructurales además han afectado en otros aspectos, por ejemplo, al modificarse la estructura, se movió una cámara cloacal provocando una emanación de gases que imposibilita el dictado de clases en varias de las aulas del Jardín.
“Lamentablemente, por normativa nacional, para hacer las refacciones hay que cerrar el edificio y suspender las clases, por lo que este tipo de trabajos, que necesitan tiempo, deberán ser previstos para el receso de verano”, manifestó el sindicalista.
Para finalizar, comentó que el viernes, “en caso de que no haya respuestas, los docentes de la institución evaluarán la situación. Esperan garantías de que el edificio es seguro”.